
por Luciano Barroso
Javier Milei en campaña dijo en algunas de sus propuestas, que los argentinos no pagarían más impuestos y que antes de hacerlo “me corto un brazo”, decía el Presidente de la Nación. Muy por el contrario, desde el primer día el Gobierno lo que hizo fue aumentarle los impuestos a clase media y disminuirle los mismos a los más pudientes de la Argentina. A su vez, el plan motosierra fue activado y su plan de privatizaciones que iba a ser mediante DNU tendrá que ser trabajado en el Congreso Nacional.
Como fuerte y primer impacto del Gobierno hacia los sectores medios y más pobres del país, fue una brusca devaluación del 118%, la liberación y desregulación de todos los precios de la economía como el de todos los combustibles que en tan solo 30 días tuvieron un alza de más del 80% acelerando fuertemente la incrementación de los precios de todos los índices de la micro economía.
A esto se le suma la derogación de los contratos de los alquileres a través de un DNU que ahora tendrá que pasar por el Congreso. El impacto es de lleno en los salariados que obtienen salarios por debajo de la canasta básica y sobre lo cual aún la Administración de Milei no anuncio ninguna medida positiva para contrarrestar la suba de los precios, sino todo lo contrario, sacó el reintegro del IVA que iba a millones de personas cuando compraban en negocios alimentos principales de una familia.
Aumento el monotributo en más de un 100%, el transporte terrestre no tuvo una suba significativa como se preveía, pero si la de los vuelos domésticos nacionales. La quita de subsidios en las tarifas va a tener un fuerte impacto en la mayoría de los habitantes del país, en los cuales las empresas energéticas prevén un aumento de más del 500% desde febrero a abril y con una actualización mensual mediante inflación.
Estas medidas rápidamente sacudieron el poder adquisitivo de millones de argentinos, casi la mayoría de los asalariados y por efecto comercios a los que le bajaron las ventas drásticamente y ya se empiezan a ver desocupados, que en conjunto con el fin de la obra pública nacional cuando se haga el recuento, la tasa de desocupación subiría a niveles de casi el 8% que antes del 10 de diciembre se encontraba en un 5,7%.
Con este escenario, Milei no cumplió con su promesa de no quitar el reintegro del IVA, de no subir el impuesto a las Ganancias y el monotributo. Por el momento no se cortó ningún brazo, sino que de manera despreocupada se hace el desentendido y se mete en conversaciones como la del ex arquero de la Selección, el Pato Filliol.
Lo que si cumplió es que le bajo el impuesto a las familias más ricas del país, el sacar la doble imposición tributaria de países como Luxemburgo y Japón, entre otros países, beneficia directamente a empresas como Techint, Globant, Mercado libre entre otros, donde sus empresas están radicalizadas en esos territorios, pero al sacarle el impuesto desfinanciaría las arcas del Estado y la libre disponibilidad de que cualquier empresa se lleve la plata a otras partes del mundo y encima tenga una rebaja muy significativa de los tributos.
Un tema muy crucial en la Argentina en estos 30 días es derogar la Ley de Tierras, abriendo la posibilidad de que los extranjeros compren sin límites tierras en cualquier parte del país sin tener el topo del 15% sobre cada provincia que tenía previsto la Ley.
Las privatizaciones de las 41 empresas del Estado también pasarían por el Congreso nacional, pero que significaría una disminución letal de la soberanía estratégica que necesita un país para tener injerencia en el mercado externo e interno como cualquier país del mundo lo tiene.
En solo 30 días, Javier Milei, no hizo ninguna medida positiva para jubilados y los precios de los medicamentos subieron más del un 100% y tan solo sus ingresos tuvieron un bono de 55 mil pesos en los ingresos más bajos en los haberes. A su vez las prepagas subieron más de un 70% en un mes y vendrán más incrementos en el sector de la salud.
A esto hay que sumarle, que ya los mercados en los últimos días le vienen bajando el pulgar al Gobierno actual, caen las acciones, suben los dólares financieros y no se prevén inversiones. Wall Street no le prestará a la Argentina y el FMI se mostró negativo con los 13 mil millones que pidió el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo”.
En solo 30 días, el fuerte impacto en los bolsillos de los sectores medios y más bajos del país es evidente, la plata no alcanza y la baja del consumo es drástica para todo el sector productivo de la Argentina. A todo esto, se le suma que emitió unos 6 billones de pesos y la deuda pública creció enormemente cuando la promesa de Milei fue la de no emitir más.