
Las críticas al caótico devenir metodológico del Censo poblacional realizado en 2022 continúan cosechando críticas, esta vez en ciudades rionegrina. En ese sentido, en Viedma el intendente ratificó la potestad de la ordenanza de proyección que definió un 33% más de habitantes que la cifra oficial.
Desde la fecha de realización de mismo, con la modalidad híbrida de recopilación de datos, de presentación de QR’s a operadores y a la negativa post-pandémica de recibir terceros en domicilios, devino en severas y profundas acusaciones funcionales.
El intendente de la capital, Marcos Castro, ejemplificó y basó sus críticas a la citada recopilación de datos poblacionales esgrimiendo que el municipio tiene un padrón electoral de 55.000 personas, tuvo un crecimiento exponencial en las áreas productivas y su desarrollo, sumó barrios populares y desarrollos habitacionales por la creciente demanda.
“Hay que analizar las bases del censo para evaluar una información desagregada. Somos respetuosos y esperaremos el informe oficial de Estadísticas y Censo de la provincia”, afirmó Castro en declaraciones al diario RÍO NEGRO y recordó que cuando se realizó el operativo del censo hubo denuncias de muchos barrios no relevados en la capital provincial.
El intendente dijo que a los fines prácticos el municipio de Viedma ratifica la validez de la ordenanza de proyección que se aprobó en 2020, el cual arrojó una población de 80.632 habitantes que permitió ajustar la planta de empleados públicos y funcionarios.
La normativa vigente limita la cantidad de empleados del municipio al 1% de la población y actualmente hay unos 770 trabajadores, y de ese total el 3,5% puede ser funcionario político, en cargos de secretarios y subsecretarios, informó Castro quien remarcó que la cifra está por debajo de la ordenanza de proyección, aunque queda por encima del resultado del censo. En materia de bancas de concejales no habría afectación con ninguna de las estimaciones poblacionales.