En el marco de la conmemoración de los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, el Papa Francisco repudió la represión perpetrada por la Policía Federal contra jubilados que reclamaban por sus derechos fuera del Congreso Nacional, a inicios de septiembre, y sostuvo que el gobierno nacional de Javier Milei prefirió pagar gas pimienta en lugar de pagar la justicia social.
"Me hicieron ver el filmado de una represión hace una semana. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay: ese gas pimienta de primera calidad. Decían que no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, porque eran comunistas. En vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Ténganlo en cuenta", sostuvo en su intervención el sumo pontifice.
En la misma línea el Papa añadió: "La cultura humana de un pueblo se ve en cómo cuidan sus niños y cómo cuidan a sus viejos. Si a los viejos los mandan al depósito de los geriátricos y los dejan morir solos de pena, ese pueblo no tiene cultura, no es humana. Si a los niños no se los cuida, no se los hace crecer, ese pueblo no tiene futuro. Cuiden a los chicos y a los viejos".
Por otra parte, Francisco apoyó las propuestas de Salario Básico Universal: "Quisiera entonces recordar la propuesta de ustedes, el Salario Básico Universal para que, en tiempos de automatización e inteligencia artificial, en tiempos informalidad y precarización laboral, nadie esté excluido de los bienes básicos necesarios para la subsistencia. Eso es compasión, sí, porque no se explica sin amor… pero además es de estricta justicia", afirmó.
El pontífice criticó, además, la explotación del litio en Argentina. Al respecto, dijo: "Hace poco advertí a los timorenses de ciertos cocodrilos que quieren cambiarles la cultura, morderles la historia y hacerles olvidar lo que son… El colonialismo material y el colonialismo ideológico van siempre juntos devorando la riqueza material e inmaterial de los pueblos. Pienso en algunas experiencias de mi país donde el colonialismo se llama litio y se explota a tanta gente".
En paralelo, rechazó a las apuestas online por "destruir familias enteras". "Me da tanta tristeza ver que los partidos de fútbol y las estrellas deportivas promueven plataformas de apuestas. Eso no es un juego, es una adicción. Es meterle la mano en el bolsillo a la gente, sobre todo a los trabajadores y los pobres. Eso destruye familias enteras", advirtió.