
La situación judicial de Cristina Kirchner se torna crucial en el contexto electoral. La Corte Suprema analiza si corresponde revisar o aumentar la condena de seis años de prisión por administración fraudulenta e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, tras la solicitud del Procurador General Eduardo Casal. El fiscal Mario Villar busca que se incremente la pena a doce años, sumando los seis años por asociación ilícita.
La Cámara Federal de Casación rechazó la acusación de asociación ilícita, pero Villar presentó un recurso extraordinario para que la Corte revise el fallo. De confirmarse la condena, Cristina Kirchner quedaría imposibilitada de ser candidata en las elecciones generales del 26 de octubre, aunque podría solicitar cumplir la pena en prisión domiciliaria.
En paralelo, la defensa de la exmandataria, liderada por Carlos Alberto Beraldi, busca revertir la doble condena. Si la Corte declina el recurso, la sentencia quedará firme, afectando directamente el calendario electoral y el futuro político de la titular del Partido Justicialista.
En medio de este panorama, el peronismo debate su conducción, mientras Cristina Kirchner evalúa postularse como legisladora provincial en Buenos Aires, lo que le otorgaría fueros e inmunidad. La incertidumbre sobre el fallo de la Corte Suprema marca un momento decisivo para la ex presidenta y el escenario político argentino.