
La costa rionegrina fue seleccionada como epicentro para exportar parte del gas de Vaca Muerta como GNL, pero el proyecto cambió de forma radical en su diseño. Mientras inicialmente se contemplaba la construcción de una megaplanta terrestre hacia 2030, el avance tecnológico y las alianzas internacionales consolidaron un nuevo rumbo: la licuefacción se hará íntegramente desde buques factoría anclados frente al mar argentino.
La confirmación llegó de la mano del presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, quien explicó en diálogo con Energía On que “con estas Argentina LNG 1, 2 y 3 no habría planta onshore”. El directivo detalló que las tres fases del plan prevén el uso exclusivo de buques near floating —barcos fábricas anclados cerca de la costa—, lo que implica un cambio sustancial en el modelo exportador de gas natural licuado.
Etapa 1: el Hilli Episeyo y el MK 2
La primera fase, denominada Argentina LNG 1, está liderada por el consorcio Southern Energy, inicialmente conformado por Pan American Energy (PAE) y la noruega Golar. El proyecto contempla la llegada del buque licuefactor Hilli Episeyo a la zona sur de Las Grutas en 2027.
El consorcio sumó recientemente nuevos socios estratégicos: YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y TotalEnergies. Además, incorporará un segundo buque, el MK 2, previsto para 2028. Entre ambos, podrán procesar hasta 6 millones de toneladas métricas anuales (MTPA) de GNL.
Etapa 2: alianza con Shell
La segunda fase se consolidó a través de un Memorandum de Entendimiento (MOU) firmado entre YPF y Shell, que prevé la exportación de hasta 10 MTPA. A diferencia de otros acuerdos, la angloholandesa participará en toda la cadena productiva: desde la perforación en Vaca Muerta, el transporte, la licuefacción en buques y la venta internacional como offtaker.
Etapa 3: acuerdo con ENI
La tercera y más reciente etapa fue sellada la semana pasada con la firma de otro MOU entre YPF y la italiana ENI. En este caso, se contempla la exportación de hasta 12 MTPA y también una participación integral en la cadena productiva. Si el arribo del buque licuefactor se adelanta, esta fase podría comenzar incluso antes de 2028.
Ventajas y nueva lógica del modelo
“El GNL se hará desde barcos”, sintetizó Marín, quien subrayó que los buques near floating permiten “una eficiencia mayor, porque todos los servicios como energía, agua y soporte técnico se proveen desde tierra, lo que los hace más rentables y posibles”.
Otra de las ventajas destacadas es la velocidad de implementación. A diferencia de una planta en tierra, que demandaría años de construcción, los barcos son “llave en mano” y permiten saber con exactitud el costo final del proyecto.
En total, si se suman las tres fases flotantes, el proyecto Argentina LNG alcanzará un volumen de exportación de 28 MTPA, superando incluso el estimado inicial que incluía la planta terrestre.