08/05/2025 - Edición Nº2346

Viedma

conectividad

Aerolíneas Argentinas redujo sus vuelos a Viedma y afecta la conectividad regional

La capital rionegrina quedó con solo cuatro frecuencias semanales y sin comunicación aerocomercial periódica. La medida golpea al turismo, a la gestión pública y a las comunidades del sur bonaerense y la costa atlántica rionegrina.



Una vez más, Aerolíneas Argentinas decidió reducir sorpresivamente sus vuelos a Viedma, dejando a la capital de Río Negro con apenas cuatro frecuencias semanales y sin una conectividad aérea periódica con Buenos Aires. Esta situación no solo afecta a la ciudad en sí, sino que genera un impacto profundo en toda la región, que depende de este enlace para sostener su actividad económica, institucional y turística.

 

El recorte se suma a una serie de interrupciones recurrentes que, según actores locales, evidencian un desconocimiento estructural de las realidades y necesidades del interior del país, donde las distancias obligan a contar con opciones de conectividad eficientes.

 

Una región cada vez más desconectada

Más allá de su condición como capital provincial, Viedma cumple un rol estratégico como punto de enlace para una extensa región que abarca el sur de la provincia de Buenos Aires y gran parte de la costa atlántica rionegrina. La falta de vuelos no solo perjudica a los habitantes de Viedma, sino también a localidades como San Antonio Oeste, Las Grutas, San Antonio Este, Sierra Grande y General Conesa, que utilizan el aeropuerto local como principal vía de acceso aéreo.

 

En términos institucionales, la falta de vuelos también dificulta las gestiones oficiales que deben realizarse en la Ciudad de Buenos Aires, tanto por parte del gobierno rionegrino como de otros organismos provinciales que dependen de una conectividad regular y directa con la capital nacional.

 

Turismo y gestión, los sectores más golpeados

Uno de los sectores más afectados por esta decisión es el turismo, que necesita contar con accesos rápidos y estables para garantizar el arribo de visitantes, especialmente a zonas en desarrollo como Las Grutas, uno de los principales balnearios de la Patagonia.

 

La desconexión aérea también genera dificultades logísticas para el desarrollo de eventos, actividades culturales, congresos y propuestas de inversión, dejando a la región en una situación de clara desventaja competitiva frente a otros destinos que sí cuentan con mayor frecuencia de vuelos.

 

Reclamos históricos y gestiones sin respuesta

Las gestiones para restablecer y fortalecer la conectividad aérea en la región no son nuevas. A lo largo de los años, distintos gobiernos provinciales buscaron asegurar los vuelos entre Viedma, Bariloche y Buenos Aires. De hecho, cuando era diputada provincial, la actual senadora nacional Silvina García Larraburu presentó un proyecto de declaración —aprobado unánimemente por la Legislatura rionegrina— para exigir la reanudación de los vuelos de Aerolíneas Argentinas entre Buenos Aires y Bariloche, con escala en Viedma.

 

Sin embargo, la falta de respuestas sostenidas por parte del gobierno nacional y la aerolínea estatal ha vuelto endémico un problema que debilita a toda una región. Mientras se insiste en la necesidad de promover el desarrollo del interior, las decisiones que afectan la conectividad parecen ir en sentido contrario.

 

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