
La publicación del decreto 312/25 por parte del Ejecutivo nacional generó gran preocupación entre productores hortícolas rionegrinos. La medida dispone la desregulación de varias funciones clave del SENASA, especialmente aquellas ligadas al control sanitario de hortalizas. Desde las asociaciones de productores advierten que esta decisión puede traer consecuencias sanitarias graves y comprometer la calidad de los alimentos que se distribuyen a lo largo del país.
Según informaron fuentes del sector, la eliminación de estos controles podría facilitar el ingreso de productos sin verificación adecuada de residuos agroquímicos, enfermedades o pestes, generando un riesgo para la salud pública y para los estándares de exportación. “La pérdida de trazabilidad es una de las mayores amenazas”, señaló un representante del consorcio hortícola del Valle Inferior.
A esto se suma la preocupación por el impacto económico que puede tener sobre pequeños y medianos productores, quienes deben competir ahora con productos que posiblemente no cumplen con los mismos requisitos de control que históricamente garantizó el SENASA. “El mercado se puede inundar de productos más baratos pero sin garantía de salubridad, eso destruye a quienes producimos en regla”, apuntaron.
El gobierno nacional, por su parte, defendió la medida como parte de un proceso de simplificación administrativa y reducción del gasto público. Sin embargo, gremios agrarios, técnicos sanitarios y gobiernos provinciales, como el de Río Negro, pidieron que se revea la medida y se convoque a una mesa de diálogo técnica para evitar consecuencias graves en la cadena alimentaria nacional.