
El Gobierno nacional oficializó hoy un conjunto de medidas orientadas a promover la formalización de la economía, incentivar la inversión y facilitar el uso de los conocidos "dólares del colchón", avanzando al mismo tiempo en un proceso integral de simplificación y modernización del sistema tributario argentino.
Mediante el Decreto 353/2025, publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo anunció la flexibilización de la provisión de información tributaria y la puesta en marcha de un nuevo régimen del Impuesto a las Ganancias. Las nuevas disposiciones comenzarán a regir a partir del 1 de junio.
Entre los principales puntos se destacan:
La implementación gradual de un régimen simplificado y opcional para la declaración del Impuesto a las Ganancias para personas físicas y sucesiones, basado en la información ya disponible en la administración tributaria. Esta medida busca reducir la carga administrativa sobre los contribuyentes y optimizar los procesos de fiscalización.
La creación del Sistema de Finanzas Abiertas, que permitirá a ciudadanos y empresas compartir voluntariamente su información financiera con entidades del sistema, mejorando el acceso al crédito y fomentando la inclusión financiera. Este sistema será regulado por el Banco Central.
La eliminación de regímenes de información obligatoria para comercios, escribanos, agentes inmobiliarios y otras actividades. Dejarán de estar alcanzadas por reportes operaciones como ventas de autos usados y expensas menores a 32.000 pesos.
El aumento en los umbrales para el control de transferencias y retiros: solo se fiscalizarán transferencias a partir de 50 millones de pesos y retiros de efectivo desde los 10 millones. Además, se habilita la posibilidad de realizar plazos fijos por hasta 100 millones de pesos (personas físicas) y 30 millones (personas jurídicas) sin requerimientos adicionales por parte de los bancos.
La prohibición para las entidades bancarias de exigir declaraciones juradas a sus clientes para este tipo de operaciones, eliminando trabas burocráticas que desincentivaban el ingreso de dinero al circuito formal.
Las nuevas políticas serán ejecutadas por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que reemplaza a la anterior AFIP. Según su titular, Juan Alberto Pazo, el objetivo es corregir un sistema tributario excesivamente concentrado que genera informalidad, desigualdad y limita el desarrollo económico del país.
“Queremos incentivar el ahorro dentro del sistema financiero, facilitar el acceso al crédito y reducir la carga fiscal sobre quienes producen y trabajan en la formalidad”, expresó Pazo.
El Gobierno enmarca estas medidas en un plan integral para lograr una economía más inclusiva, transparente y competitiva, facilitando la inversión y la generación de empleo.