
El Ministerio de Salud de la Nación oficializó este lunes un paquete de reformas en el modelo sanitario argentino que marca un cambio de rumbo en la gestión de la salud pública. Entre las medidas más destacadas se encuentra la decisión de retirar al país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y una serie de revisiones estructurales que abarcan desde la alimentación y las vacunas hasta el funcionamiento de organismos clave como ANMAT, PAMI y la Agencia Nacional de Discapacidad.
El anuncio se dio tras la visita del secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., conocido en su país por sus posturas críticas hacia las vacunas y su lema de gestión "Make America Healthy Again", utilizado también por el expresidente Donald Trump.
Según el comunicado oficial, el objetivo del Gobierno es avanzar hacia "un sistema de salud más libre, transparente y preventivo", alejándose del enfoque tradicional centrado en la enfermedad para priorizar el cuidado integral de la salud, basado en evidencia científica.
Revisión de organismos nacionales de salud: Se impulsará una reorganización profunda de entidades como el PAMI, ANMAT y la ANDIS, con el propósito de simplificar estructuras, reducir la burocracia y transparentar procesos.
Salida de la OMS: Argentina dejará de formar parte del organismo internacional, al que el Gobierno acusa de actuar con intereses políticos que condicionan la soberanía sanitaria de los países. Se hizo un llamado a la comunidad internacional a “repensar” el rol de las entidades supranacionales.
Regulación de aditivos alimentarios: Se promoverá una agenda integral para limitar el uso de aditivos sintéticos y potencialmente nocivos en productos de consumo masivo, con énfasis en la protección de la salud infantil y la prevención de enfermedades crónicas.
Revisión de autorizaciones rápidas: Se pondrán bajo análisis los mecanismos de aprobación "fast-track" para medicamentos de alto costo. “La innovación no debe justificar decisiones sin evidencia”, expresó el Ministerio.
Controles más estrictos para vacunas: Se exigirá mayor rigurosidad científica en la aprobación, producción y control de vacunas, con el objetivo de “recuperar la confianza pública”. No obstante, el Gobierno ratificó que continuará y fortalecerá las campañas de vacunación con eficacia comprobada, como la del sarampión.
Desde la cartera sanitaria remarcaron que “revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos”, en referencia al debate sobre el rol de las vacunas. La reforma fue presentada como un “nuevo paradigma sanitario libre, transparente y preventivo”, que busca poner a la evidencia científica en el centro de las políticas públicas de salud.