El Mundial de Clubes FIFA 2025 presenta uno de sus primeros grandes atractivos en el Grupo E: el debut de River Plate frente al histórico Urawa Red Diamonds de Japón. Un choque de estilos, culturas futbolísticas y recorridos que promete ser uno de los encuentros destacados de la fase inicial.
Los Urawa Red Diamonds, cuya historia se remonta a 1950 bajo la tutela de la firma Mitsubishi, han sabido construir una identidad particular dentro del fútbol asiático. Inicialmente conocido como Central Japan Heavy Industries SC, el club mutó en nombre y sedes hasta establecerse definitivamente como Urawa Red Diamonds en 1996, consolidando su presencia en la ciudad de Saitama. Allí cuenta con uno de los estadios más imponentes de Asia, el Saitama Stadium 2002, hogar habitual de multitudes y de impresionantes escenografías de hinchada, especialmente en sus grandes gestas continentales.
Si bien a nivel doméstico cuenta con un solo título de la J.League (2006), su verdadero peso lo ha ganado en la escena internacional. Sus tres consagraciones en la Liga de Campeones de la AFC —en 2007, 2017 y 2022— lo posicionan como un referente indiscutido del fútbol de clubes en Asia. Su más reciente logro, en 2022, fue particularmente resonante al superar en la final a Al-Hilal de Arabia Saudita ante más de 53.000 espectadores en un Saitama colmado.
El equipo llega a este Mundial de Clubes con una base sólida de futbolistas japoneses y algunas incorporaciones extranjeras que le aportan jerarquía y experiencia. Su máxima referencia ofensiva es el delantero Ryoma Watanabe, acompañado por el brasileño Matheus Savio (ex Flamengo), el defensor también brasileño Danilo Boza, el volante sueco Samuel Gustafson (ex Torino) y el zaguero danés Marius Hoibraten.
La experiencia la aporta Genki Haraguchi, histórico de la selección japonesa y con pasado en la Bundesliga, junto a talentos locales como Takuro Kaneko, que aportan dinámica y velocidad al conjunto dirigido por Maciej Skorża, el entrenador polaco que desde 2023 comanda el proyecto del club.
El conjunto de Martín Demichelis llega al Mundial de Clubes como campeón de la Copa Libertadores y con la expectativa de realizar un torneo a la altura de su historia internacional. El duelo ante Urawa representa un cruce de cuidado: si bien River parte como favorito por historia y plantel, los japoneses han demostrado repetidamente su fortaleza en los escenarios internacionales, especialmente en partidos de eliminación directa y ante rivales de jerarquía.
El debut de River no sólo será clave para sus aspiraciones de avanzar a la segunda fase, sino también para medir su adaptación ante un fútbol japonés cada vez más competitivo, ordenado tácticamente y con creciente capacidad de exportación de talento.