
La guerra entre Israel e Irán entró en una nueva fase crítica este lunes con una ofensiva aérea israelí que incluyó ataques sobre seis terminales aéreas militares en distintas regiones del territorio iraní y sobre la prisión política de Evin, en la capital, Teherán, uno de los centros de detención más simbólicos del régimen de los ayatolás. La operación se dio apenas horas después de que Irán lanzara misiles balísticos contra territorio israelí y en medio de una creciente participación de Estados Unidos en el conflicto.
Según informó el Ejército israelí, los blancos alcanzados incluyen aeropuertos militares estratégicos ubicados en el oeste, centro y este de Irán, utilizados para el despliegue de drones y misiles. Los ataques fueron parte de una acción coordinada que también apuntó a carreteras clave que conducen a la planta nuclear de Fordow, una de las más resguardadas del país, con el fin de aislarla luego del ataque estadounidense del domingo.
El domingo, fuerzas estadounidenses habían ejecutado una ofensiva con bombas antibúnker sobre los principales complejos nucleares de Irán: Isfahán, Natanz y Fordow. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que la planta de Fordow sufrió “daños muy significativos” aunque no se precisó el impacto sobre el material nuclear almacenado. En este contexto, las fuerzas israelíes optaron por intensificar sus ataques indirectos sobre esa zona, buscando dificultar el acceso a los técnicos y refuerzos iraníes.
Una de las acciones más significativas del día fue el bombardeo sobre la prisión de Evin, donde se encuentran detenidos opositores políticos, activistas de derechos humanos y figuras destacadas de la disidencia iraní. Aunque el impacto real aún no ha sido confirmado por fuentes independientes, medios iraníes denunciaron al menos una decena de muertos y múltiples heridos, lo que podría agravar la crisis diplomática con organismos internacionales.
El asesor del líder supremo Alí Khamenei, Ali Akbar Velayati, advirtió que Irán tomará represalias militares directas, y amenazó con atacar cualquier base desde la cual se lancen operaciones contra su territorio, incluso fuera del Medio Oriente. El Departamento de Estado de EE.UU. ya emitió una alerta global para sus ciudadanos y personal diplomático ante la posibilidad de nuevos ataques.
Las sirenas volvieron a sonar esta madrugada en el norte y centro de Israel, luego de un nuevo lanzamiento de misiles por parte de Irán. La Fuerza Aérea israelí respondió con bombardeos en la ciudad de Kermanshah, apuntando a infraestructura militar considerada clave para la logística iraní.
El conflicto, que este lunes cumplió 11 días desde el inicio del enfrentamiento directo entre ambos países, ya involucra a Estados Unidos como parte activa, consolidando un escenario de guerra regional con posibles repercusiones globales. Analistas internacionales temen que la escalada entre dos potencias de la región pueda derivar en una confrontación de mayor escala si no se activa una mediación diplomática urgente.
Mientras tanto, el mundo observa con creciente preocupación un conflicto que parece entrar en su etapa más peligrosa.