
Neuquén comienza a mostrar señales de un nuevo perfil productivo, en paralelo al desarrollo energético tradicional. La startup Ab Astra, la primera firma tecnológica en radicarse en el Polo Tecnológico de Neuquén, está dando pasos firmes para convertir la ciencia aplicada en un insumo estratégico para la industria energética.
Fundada por el neuquino Germán Serrano, Ab Astra se especializa en realizar tomografías de subsuelo e instalaciones a partir de muones, partículas subatómicas generadas por rayos cósmicos en la atmósfera. “El principio es el mismo de un tomógrafo médico, pero aplicado a gran escala, debajo de minas, reactores o pozos de petróleo”, explicó su CEO.
La firma desarrolla tanto los sensores físicos como el algoritmo de interpretación de datos. Al ubicar los detectores bajo el objetivo de estudio, es posible mapear en 3D la distribución de materiales en el subsuelo. En minería, esta tecnología permite estimar los volúmenes exactos de recursos antes de realizar excavaciones costosas. Sin embargo, el mayor desafío está en Vaca Muerta.
El equipo de Ab Astra trabaja actualmente en una nueva generación de sensores que podrán ser introducidos dentro de los pozos de fracking, algo inédito a nivel global. El objetivo es mapear con precisión cómo queda distribuida el agua y la arena tras las fracturas hidráulicas, información clave que hoy la industria no puede obtener con exactitud.
“Actualmente se utilizan técnicas de microsísmica, que indican dónde se rompe la roca, pero no dónde se deposita la arena y el agua, que es lo que define la eficiencia del proceso. Nuestro objetivo es responder esa pregunta por primera vez en el mundo”, aseguró Serrano.
Para avanzar en el desarrollo, la startup busca conformar un consorcio con operadoras y empresas de servicios del sector energético. “Si logramos tener la definición que buscamos, podríamos revolucionar el diseño de las fracturas en Vaca Muerta”, adelantó.
Además del petróleo y la minería, Ab Astra ya extiende sus aplicaciones a la energía nuclear. En las próximas semanas, realizarán la primera tomografía por muones de un reactor experimental en Bariloche, en el reactor RA-6 de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
“El objetivo es generar un gemelo digital del reactor, que monitoree permanentemente su estructura, detecte anomalías en tiempo real y emita alertas preventivas”, explicó Serrano. Los primeros resultados estarían disponibles hacia octubre, abriendo una nueva línea de desarrollo exportable.
Aunque nació en Mar del Plata, Serrano creció en Plottier y enfatiza su compromiso con el desarrollo local. “No queremos ser la única empresa de base tecnológica en Neuquén. Hay capacidad, hay talento, lo que falta es generar el ecosistema”, afirmó.
En ese sentido, destacó el rol de Cites, el fondo de inversión de Sancor Seguros, que fue el primer inversor de Ab Astra y en septiembre lanzará un bootcamp para captar nuevas ideas de startups tecnológicas en la región.
Serrano visualiza un potencial de crecimiento conjunto: “Este tipo de empresas se pueden hacer localmente. Solo necesitamos la articulación entre el conocimiento científico, el capital de riesgo y la demanda industrial”.
Aunque existen algunas empresas en el mundo que trabajan con tecnologías similares, Ab Astra busca diferenciarse tanto en el diseño de los sensores como en el desarrollo de su software de interpretación de datos.
“Hay empresas que arrancaron antes, pero con otro enfoque. Nuestro desarrollo de sensores portátiles y algoritmos propios nos posiciona para ofrecer un servicio integral y, además, exportable”, remarcó Serrano.
En un escenario donde Neuquén busca diversificar su matriz productiva, Ab Astra representa un caso concreto de innovación aplicada, capaz de transformar la ingeniería energética y abrir nuevas fronteras de desarrollo industrial.