La industria automotriz argentina pierde tres modelos nacionales y suma uno: ¿cómo impactará en el mercado?

En los próximos meses, la industria automotriz argentina enfrentará una transformación significativa con el fin de la producción de tres vehículos en el país. La salida del Volkswagen Taos, la pick-up Nissan Frontier y su modelo gemelo, la Renault Alaskan, reducirá la oferta de modelos nacionales en favor de los importados. Este movimiento podría alterar aún más el equilibrio actual del mercado, donde el 56% de los autos vendidos son importados y el 44% fabricados en el país.

El retiro de estos modelos ocurre en un contexto donde el sector automotor muestra signos de recuperación en ventas, pero también fuertes presiones por costos, competitividad regional y decisiones estratégicas de las automotrices.

El caso Taos: adiós a un SUV argentino

Volkswagen dejará de fabricar el Taos en su planta de General Pacheco a partir de julio. El modelo C-SUV, que tuvo un buen desempeño comercial —13.190 unidades vendidas en 2024 (3,4% del mercado)— será reemplazado por su nueva versión importada desde México. El nuevo Taos mantendrá su configuración mecánica, pero presentará un rediseño estético.

El cambio representa una pérdida importante en la producción nacional de vehículos de pasajeros, en especial por su volumen y por haber sido uno de los proyectos industriales más relevantes de la marca en Argentina en los últimos años.

Nissan y Renault se despiden de Córdoba

En Santa Isabel, Córdoba, la situación es aún más delicada. Nissan dejará de fabricar en Argentina a fin de año, por lo que cesará la producción local de la pick-up Frontier. Este modelo pasará a importarse también desde México, sin grandes cambios en su configuración actual.

En paralelo, Renault dejará de producir la Alaskan, que no tendrá reemplazo. La firma del rombo apuesta, en cambio, a iniciar la producción de una nueva camioneta compacta a partir del segundo semestre de 2026: el Concept Niágara. Sin embargo, todavía no se conocen detalles sobre sus volúmenes ni plazos de comercialización.

En cuanto a ventas, la Frontier entregó 6.758 unidades en 2024 (1,7% del mercado), mientras que en lo que va de 2025 registró 5 meses con 1,3% de participación. En el caso de la Alaskan, la baja fue más marcada: pasó del 0,5% del mercado en 2024 al 0,2% en lo que va del año.

Fiat Titano: la única incorporación nacional

El único lanzamiento industrial que compensa, en parte, estas pérdidas es el de la Fiat Titano, la primera pick-up de una tonelada de la marca, que comenzó a fabricarse en la planta de Ferreyra, Córdoba, este año. La Titano será lanzada oficialmente en los próximos días, y representa una apuesta fuerte del grupo Stellantis por fortalecer su presencia productiva en el país.

Resta ver si el volumen de este nuevo modelo podrá compensar la salida de los tres vehículos mencionados, especialmente en términos de empleo y capacidad productiva.

¿Qué está en juego?

Con estos movimientos, la industria automotriz nacional cierra un ciclo de diversificación de modelos impulsado en la última década. La salida de vehículos emblemáticos de producción local y su reemplazo por importados reaviva el debate sobre la competitividad de las plantas argentinas frente a sus pares regionales, especialmente México y Brasil.

El impacto también será visible en la balanza comercial del sector automotor, en la cadena de proveedores locales y en el reparto de cuotas de mercado entre vehículos nacionales e importados.

El desafío será mantener la participación de la producción nacional en el mercado interno, mientras se consolidan nuevas inversiones como la de la Titano o el futuro Concept Niágara. La evolución de la demanda y las políticas públicas serán claves en un año donde, una vez más, el sector está obligado a reconvertirse.