31/07/2025 - Edición Nº2430

Nacional

Economía

Clima de dudas tras el anuncio de Milei: el agro espera y no se apura a liquidar

El mercado ya había anticipado la medida y no hay urgencia por vender lo que queda de la cosecha gruesa.



El anuncio del presidente Javier Milei sobre la baja permanente de retenciones al agro generó expectativas, pero no parece ser suficiente para activar de inmediato una nueva ola de liquidaciones que impacte fuerte en el mercado cambiario. Durante la inauguración oficial de la Exposición Rural en Palermo, el mandatario informó la reducción de los derechos de exportación para la soja (del 33% al 26%), subproductos oleaginosos, maíz y otros cultivos, además de beneficios para la carne vacuna y aviar. Sin embargo, la reacción del campo es cauta.

 

Consultores del sector coinciden en que aún quedan alrededor de 30 millones de toneladas sin precio, pero que el ritmo de ventas dependerá de cómo evolucionen los precios internacionales y el tipo de cambio. Mariela Brandolin, especialista en mercado de granos, explicó que "para que esa cantidad se liquide efectivamente, los precios deben acompañar", ya que “sin una mejora clara, es difícil que los productores se apuren a vender”.

 

La experiencia reciente también condiciona. La baja temporal de retenciones que rigió hasta el 30 de junio había generado una liquidación récord, con un avance de comercialización del 43%, muy por encima del promedio histórico del 35%. Pero tras el vencimiento de ese beneficio, las ventas prácticamente se paralizaron. Ahora, con la baja de retenciones ya instalada como medida permanente, desaparece la urgencia por "aprovechar la ventana", y eso diluye el impacto inmediato.

 

Desde Max Capital afirman que la medida es positiva en términos estructurales, pero de efecto limitado en el corto plazo: “quien no liquidó antes del 30 de junio difícilmente tenga ahora apuro por hacerlo”, aseguraron en su último informe. En esa línea, calculan que el costo fiscal de la medida ronda el 0,2% del PBI, pero que su impacto cambiario es incierto.

 

Dante Romano, investigador del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, advirtió que el mercado ya había descontado este movimiento y que lo más probable es que las ventas se vayan dosificando en función de los precios y la necesidad de los compradores: "La baja genera una mejora teórica de hasta u$s25 por tonelada en soja, pero eso no alcanza por sí solo para empujar una liquidación masiva”.

 

A su vez, Javier Preciado Patiño estimó que quedan unos u$s11.000 millones en granos por vender —18 a 20 millones de toneladas de soja y 15 millones de toneladas de maíz— pero que “la liquidación va a depender de la evolución del mercado, los precios, el tipo de cambio y el clima”.

 

Por ahora, el Gobierno espera que la medida contribuya a aliviar las tensiones cambiarias y extienda el calendario de liquidaciones, pero el efecto no será inmediato. El campo, lejos de reaccionar con euforia, observa y espera.

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