
A un mes de presentada la demanda judicial impulsada por el gobierno de Río Negro, intendentes y representantes del sector empresarial contra el Estado Nacional por el deterioro de la Ruta Nacional 151, el expediente permanece virtualmente paralizado en el Juzgado Federal de General Roca.
La acción legal busca que se ordene la reparación integral de este corredor clave, utilizado por la industria petrolera y como vía de ingreso a la provincia desde La Pampa. Sin embargo, aún no se notificó formalmente a Vialidad Nacional, principal organismo apuntado por la desidia en el mantenimiento de la traza.
Fuentes judiciales indicaron que la reciente disolución de Vialidad Nacional, dispuesta por decreto del gobierno de Javier Milei, alteró el esquema inicial de la demanda y generó dudas sobre el destinatario legal del reclamo. Aunque se especuló con que la Fiscalía de Estado provincial debía reencaminar la presentación, todo indica que será el propio juzgado quien deberá resolver esta situación procesal, una vez superada la feria judicial.
Mientras tanto, el organismo continúa en funciones hasta que se concrete su eliminación, y desde sus oficinas se anunció que habrá tareas de mantenimiento sobre la ruta, aunque sin precisiones ni garantías de una reparación integral.
La demanda fue firmada por el gobernador Alberto Weretilneck, el fiscal de Estado Gastón Pérez Estevan, la defensora del Pueblo Adriana Santagati, y los intendentes de Cipolletti, Catriel, Cinco Saltos, Contralmirante Cordero y Campo Grande. También adhirieron las cámaras empresariales vinculadas al comercio, los servicios y el sector petrolero.
El planteo incluye medidas cautelares urgentes como la señalización inmediata de sectores críticos, bacheo provisorio y campañas de concientización para prevenir siniestros viales. Además, exige la elaboración de un plan técnico y presupuestario con plazos e informes periódicos.
La Ruta 151 atraviesa uno de los peores momentos en términos de infraestructura vial: presenta ahuellamientos, baches profundos y tramos con descascaramientos, según informes técnicos de Vialidad Rionegrina. La situación ya fue señalada como factor de riesgo por las propias autoridades provinciales, luego de que un trágico siniestro vial dejara cuatro víctimas fatales semanas atrás. “La desidia mata”, había sentenciado el propio gobernador Weretilneck en ese momento.