
La jueza Jennifer Rochon, del Distrito Sur de Nueva York, desestimó la solicitud de Hayden Mark Davis, el creador de la criptomoneda $LIBRA, para descongelar sus fondos, que ascienden a cerca de 110 millones de dólares. Davis enfrenta una demanda colectiva por parte de personas damnificadas por el desplome del activo.
La jueza también rechazó el intento de la defensa de Davis de descartar nuevas pruebas presentadas por los demandantes, que vinculan al empresario con otros proyectos como M3M3. La demanda sostiene que Davis, junto con su padre, hermano y otros colaboradores, montaron un "esquema fraudulento" para manipular el valor de los criptoactivos.
El escrito judicial menciona el rol del presidente Javier Milei y su hermana, Karina Milei, en la legitimación del proyecto, ya que impulsaron públicamente a Davis y le permitieron el ingreso a la Casa Rosada, lo que le dio una "apariencia de legitimidad" ante el público argentino. Sin embargo, los Milei no figuran como acusados en la causa. La próxima audiencia está programada para el 19 de agosto, donde se decidirá el futuro de las restricciones sobre los activos de Davis.
El rechazo de la jueza al pedido de Hayden Davis marca un revés significativo para su defensa y fortalece la posición de los demandantes. La decisión de mantener congelados los fondos y de considerar nuevas pruebas demuestra que la justicia estadounidense toma en serio las acusaciones de fraude y manipulación. La inclusión de familiares y colaboradores en el esquema, junto con la mención de otros proyectos de Davis, sugiere que la investigación se está ampliando y que el caso va más allá del simple desplome de una criptomoneda.
Un punto crucial en el desarrollo de la causa es el rol de figuras públicas como Javier y Karina Milei en la promoción de Davis. Si bien no son acusados, el hecho de que el escrito judicial destaque su influencia en la "apariencia de legitimidad" del proyecto es un elemento clave. Esto pone en evidencia el impacto que el respaldo de personalidades políticas puede tener en la credibilidad de proyectos de inversión, especialmente en el volátil mundo de las criptomonedas. La mención de estas figuras podría ser utilizada por los demandantes para argumentar que la confianza de los inversores se basó, en parte, en este respaldo público, lo que podría fortalecer su reclamo por daños.