18/08/2025 - Edición Nº2448

Viedma

Innovación y tradición en el INTA Viedma

El INTA Viedma exhibió en la Exposición Rural de Palermo tecnologías que buscan modernizar la producción ganadera en la Patagonia, combinando la innovación con prácticas ya establecidas.



 

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA Viedma) participó en la 137ª Exposición Rural de Palermo, donde presentó herramientas tecnológicas aplicadas a la producción agropecuaria, especialmente la ganadera, en la región del Valle Inferior y la Patagonia. La muestra incluyó innovaciones como sensores de impacto para cosechas y detectores de dióxido de carbono para silos.

La ingeniera agrónoma Gabriela Garcilazo explicó que el objetivo es demostrar cómo las nuevas tecnologías pueden coexistir con los métodos tradicionales, buscando mejorar la eficiencia y simplificar el trabajo de los productores. La especialista destacó la importancia de adaptar las prácticas tradicionales a los tiempos actuales para enfrentar desafíos como la falta de personal, aprovechando las ventajas de las zonas bajo riego para una planificación más precisa. En cuanto a la barrera sanitaria patagónica, Garcilazo enfatizó la necesidad de mantener el estatus de la región y que cualquier decisión sobre su flexibilización debe ser consensuada y beneficiar a todo el país.

La participación del INTA Viedma en la Exposición Rural de Palermo refleja un esfuerzo por llevar la innovación tecnológica al sector agropecuario de la Patagonia. La propuesta de combinar herramientas como sensores y detectores con prácticas tradicionales como la alimentación a corral demuestra una visión pragmática y realista, reconociendo que la tecnología no debe desplazar los métodos probados, sino complementarlos para hacerlos más eficientes.

Este enfoque es particularmente relevante para una región como la Patagonia, que enfrenta desafíos específicos, como la dispersión de la población y la falta de mano de obra. La incorporación de tecnologías que simplifican el trabajo y reducen la necesidad de presencia constante del productor es una respuesta directa a estas problemáticas. Además, la mención de las zonas bajo riego subraya un conocimiento profundo de las ventajas locales, sugiriendo cómo estas pueden ser aprovechadas para una producción más intensiva y predecible.

Finalmente, la postura del INTA sobre la barrera sanitaria es crucial. Al defender el estatus de la región, el instituto subraya la importancia de la seguridad y el consenso entre productores. Esto demuestra una conciencia de que las decisiones que afectan a la producción no pueden tomarse de forma unilateral, sino que deben ser el resultado de un diálogo y una planificación cuidadosa para proteger los beneficios ya obtenidos y garantizar un crecimiento ordenado y seguro para el sector.

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