
El automovilismo zonal quedó envuelto en un fuerte escándalo luego de que Fernando Bonacci, gerente del autódromo de Bahía Blanca, descalificara a Viedma en declaraciones radiales. “Ir a Viedma es como ir a Bolivia”, lanzó en el ciclo deportivo En carrera, despertando un repudio inmediato en la capital rionegrina.
Las reacciones no tardaron en llegar. Dirigentes deportivos, pilotos y autoridades municipales repudiaron los dichos y confirmaron que no habrá competencias en Bahía Blanca hasta que no haya disculpas públicas.
El secretario de Producción, Turismo y Economía de Viedma, Marco Magnanelli, fue categórico: “Hay gente que ve el mundo a través de un prejuicio. Bonacci opina sin saber, y es una pena porque se está perdiendo de algo increíble”.
El funcionario defendió con orgullo a su ciudad: “Él describe a Viedma como un lugar vacío al que nadie quiere venir, y yo acá tengo mi hogar y mis hijos”, subrayó.
Lejos de quedarse en la crítica, Magnanelli invitó a los bahienses a descubrir Viedma. “Salís a las 7:30 del Parque de Mayo y antes de las 11 ya estás tomando un café frente al río Negro”, describió, y propuso un itinerario con almuerzo en la costanera, visitas a sitios históricos y un recorrido por El Cóndor y La Lobería, donde habita la colonia de lobos marinos más grande de Sudamérica.
“Viedma no es para cualquiera, es para los que disfrutan de la naturaleza y de un lugar con identidad propia”, sostuvo.
La controversia impactó más allá del automovilismo y reavivó viejos debates sobre prejuicios y respeto entre comunidades vecinas, unidas históricamente por lazos comerciales, turísticos y deportivos.
Las entidades automovilísticas de Viedma confirmaron que los pilotos no correrán en Bahía Blanca hasta que Bonacci se disculpe. En redes sociales, numerosos vecinos reivindicaron la identidad local y destacaron la riqueza cultural y natural de la capital rionegrina.
Magnanelli cerró con un mensaje contundente: “La invitación es para todos los que quieran mirar con otros ojos, menos para Bonacci, que ya emitió su juicio. Hay lugares que, para poder verlos, primero hay que querer mirar”.
Por el momento, desde Bahía Blanca no hubo respuestas oficiales, mientras que en Viedma la decisión de suspender la participación deportiva es firme.