
La junta vecinal del barrio Don Bosco solicitó al Municipio de Viedma una revisión de los cambios de circulación implementados recientemente en la zona. Según plantearon, las modificaciones generaron inconvenientes que no fueron contemplados en el análisis previo realizado con las autoridades, especialmente en lo referido al recorrido del transporte público.
El presidente de la comisión barrial, Ricardo Geri, señaló que los colectivos fueron derivados a arterias no aptas para ese tránsito. “Frente a la falta de respuestas de la Agencia Local de Seguridad Vial y de Planeamiento Municipal, la forma de resolver el problema es a través de la modificación puntual de la ordenanza respecto del recorrido del transporte público”, afirmó en diálogo con Radio Noticias (105.5 MHz).
Los vecinos remarcaron que calles como Savio, de ripio y en mal estado, no soportan el paso de unidades pesadas, lo que provoca vibraciones en las viviendas. También expresaron preocupación por un tramo de pavimento flexible recientemente inaugurado, ya que consideran que no resiste el uso intensivo de colectivos. “Los frentistas acaban de pagar el pavimento y resulta que ya se está empezando a romper”, advirtieron.
Si bien reconocieron la necesidad de ordenar el tránsito, aclararon que los cambios avanzaron más allá de lo solicitado. “Lo que se había pedido era la solución a tres puntos puntuales en el barrio, no modificar todas las calles. Y ahí están las consecuencias”, indicaron.
Como alternativa, la junta vecinal propondrá al Concejo Deliberante mantener doble mano en las calles Rúa y Mazzarello -diseñadas con pavimento rígido para transporte público- y extender la restricción de estacionamiento en Mazzarello, con el objetivo de mejorar la circulación sin afectar la infraestructura barrial.