
La eliminación de retenciones a las exportaciones agropecuarias duró menos de lo previsto. Este miércoles, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó que las ventas externas del sector ya alcanzaron el tope de u$s7.000 millones fijado por el decreto 682/2025, por lo que el beneficio quedó automáticamente sin efecto.
Con ese límite cumplido, las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) deberán registrarse nuevamente bajo el esquema anterior al decreto, lo que implica el regreso de los Derechos de Exportación (DEX). La medida había sido anunciada por el Gobierno como un incentivo transitorio hasta el 31 de octubre o hasta que se agotara el cupo, algo que finalmente ocurrió de manera anticipada.
El agro protagonizó una jornada histórica de ventas externas, con un volumen récord de operaciones que completó el cupo en tiempo récord. En el mercado financiero atribuyen parte de la aceleración a las recientes declaraciones del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien advirtió que el salvataje norteamericano contemplaba “poner fin a las exenciones fiscales para los productores de materias primas que conviertan divisas”.
La fuerte liquidación de divisas presiona a la baja al tipo de cambio, y resta ver si el Tesoro aprovechará este flujo para recomprar dólares y reforzar las reservas internacionales del Banco Central (BCRA), clave de cara a los vencimientos de deuda de enero.
El restablecimiento de las retenciones aparece como una de las contrapartidas exigidas por Washington a cambio del swap por u$s20.000 millones y del paquete de asistencia financiera que negocia el equipo económico de Javier Milei.
De esta forma, el “veranito” de retenciones cero terminó antes de lo esperado, en un contexto donde la necesidad de dólares frescos se combina con las condiciones que impone el auxilio externo.