El juicio por el crimen de Jonathan Caracciolo, ocurrido el 4 de julio de 2023 en Viedma, llegó a su instancia final este martes con la lectura del veredicto condenatorio contra Yuthiel Hipólito Huinca, acusado de haber efectuado los disparos que provocaron la muerte del joven de 27 años cuando regresaba de comprar pan.
El tribunal de juicio, integrado por los magistrados Marcelo Chironi, Carlos Reussi Riva Posse y Marcelo Álvarez, consideró que la fiscalía probó más allá de toda duda razonable los hechos imputados y declaró a Huinca responsable penalmente del homicidio. Ahora se abrirá una segunda etapa procesal —el juicio de cesura— para determinar la pena correspondiente.
Un disparo al aire que se transformó en tragedia
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público Fiscal, la noche del crimen Huinca efectuó al menos 52 disparos al aire con un arma de fuego calibre 9 milímetros en inmediaciones del barrio 22 de Abril. Uno de esos proyectiles impactó en Caracciolo, quien se encontraba a pocos metros del lugar y murió casi en el acto.
La fiscalía sostuvo que el acusado actuó con plena conciencia del riesgo y una marcada imprudencia, disparando en una zona densamente poblada y sin justificación alguna. Por ello, se le imputaron los delitos de homicidio culposo y portación ilegal de arma de guerra.
Durante su alegato, el fiscal subrayó que el accionar de Huinca fue “absolutamente evitable” y que su conducta dejó “una familia destruida y una comunidad conmocionada”.
Las pruebas que definieron el caso
El informe balístico del Ministerio Público fue determinante: en la escena del crimen se hallaron 52 vainas servidas de calibre 9 mm, todas coincidentes con el proyectil extraído del cuerpo de la víctima.
Asimismo, los peritos encontraron residuos de disparo en las manos de Huinca y en su motocicleta, reforzando la hipótesis de que fue él quien realizó los tiros. Testimonios de vecinos y registros de cámaras de seguridad también ubicaron al acusado en el lugar del hecho.
La fiscalía vinculó los disparos con una pelea previa que Huinca habría mantenido ese mismo día con otro hombre, sugiriendo que actuó en represalia.
La defensa y el reclamo de la familia
Por su parte, la Defensa Pública negó la acusación y sostuvo que el imputado no se encontraba en el lugar del crimen, sino en su domicilio del barrio Guido. También cuestionó la investigación y denunció irregularidades en la recolección de pruebas.
En la audiencia final, la familia de la víctima, representada por la querella, respaldó el pedido de condena de la fiscalía y destacó que los registros telefónicos y las imágenes de cámaras confirmaban la presencia de Huinca en la escena del crimen.
Antes del cierre de los alegatos, la pareja de Caracciolo dirigió unas palabras al acusado, en un momento de fuerte carga emocional que marcó el final del proceso oral.
Lo que viene
Tras la lectura del fallo, el tribunal otorgó cinco días hábiles para la presentación de pruebas de cara al juicio de cesura, donde se definirá la pena que deberá cumplir Huinca, quien permanece detenido.
El caso, que conmovió profundamente a la capital rionegrina, deja en la comunidad una sensación de alivio por la condena, pero también de reclamo de justicia plena por la vida de un joven que, una noche cualquiera, salió a comprar pan y nunca volvió.