Río Negro volvió a posicionarse entre las provincias con mejor rendimiento turístico durante el fin de semana largo, registrando niveles de ocupación sobresalientes en sus principales destinos. De acuerdo con los relevamientos oficiales, la provincia consolidó la tendencia de recuperación del movimiento turístico interno, acompañada por una fuerte presencia de visitantes nacionales y un flujo constante de turistas internacionales.
San Carlos de Bariloche se mantuvo como la ciudad más demandada de la provincia, con una ocupación del 85% en sus distintas categorías de alojamiento. La combinación entre actividades de montaña, gastronomía, propuestas culturales y la variada oferta de excursiones volvió a colocar al destino en el centro de la escena nacional.
Los operadores locales destacaron que la ciudad mantiene un ritmo sostenido a lo largo de todo el año, con una marcada anticipación de reservas para la temporada de verano.
En la Comarca Andina, El Bolsón alcanzó un 75% de ocupación, impulsado por la alta demanda de actividades al aire libre, senderismo, visitas a espacios naturales y el perfil cada vez más consolidado del destino como epicentro turístico alternativo en la Patagonia.
Empresarios del sector señalaron que la llegada de visitantes estuvo marcada por la preferencia por experiencias de naturaleza y propuestas vinculadas al turismo activo.
Las Grutas, uno de los destinos más tradicionales del litoral rionegrino, cerró el fin de semana largo con un 70% de ocupación entre hoteles, cabañas y departamentos turísticos. La ciudad continúa siendo una de las opciones más elegidas por familias que buscan mar, tranquilidad y propuestas recreativas para todas las edades.
En Viedma y El Cóndor, la ocupación alcanzó un 50%, con un movimiento moderado pero regular a lo largo de los tres días. La capital provincial mantiene una combinación de visitantes por turismo cultural, eventos deportivos y viajes familiares.
El Alto Valle tuvo un desempeño destacado: General Roca registró alrededor del 70% de ocupación hotelera, impulsada por la llegada de visitantes vinculados tanto al turismo como a actividades corporativas, congresos y encuentros regionales. La ciudad continúa consolidándose como un punto estratégico para eventos y reuniones, lo que le permite sostener una demanda estable durante gran parte del año.