En un hecho considerado histórico para la industria energética nacional, la Argentina firmó su primer contrato de exportación de gas natural licuado (GNL) a Europa. El acuerdo, sellado entre Southern Energy (SESA) y la empresa estatal alemana Securing Energy for Europe (SEFE), garantiza el envío de volúmenes significativos de gas a partir de 2027 y marca el inicio formal del proyecto de licuefacción flotante que operará en la costa de Río Negro.
El contrato establece la provisión de 2 millones de toneladas anuales (MTPA) durante ocho años, equivalentes a 9 millones de metros cúbicos diarios, lo que cubre el 80% de la capacidad del primer buque de licuefacción que arribará al país: el Hilli Episeyo. Este buque, actualmente operativo en Camerún, será trasladado al Golfo San Matías y comenzará a funcionar en septiembre de 2027 como eje de la primera etapa del megaproyecto argentino de GNL.
Según cálculos de SESA, las exportaciones podrían superar los 7000 millones de dólares durante la vigencia del contrato, dependiendo de la evolución de los precios internacionales. Además de aportar divisas, el acuerdo posiciona a la Argentina como un nuevo actor en el suministro energético europeo en un contexto global de alta demanda y reconfiguración de las cadenas de abastecimiento de gas.
El proyecto de licuefacción flotante es impulsado por SESA, una empresa creada por Pan American Energy (PAE) y Golar LNG. La estructura accionaria se reparte entre PAE (30%), Golar LNG (10%), YPF (25%), Pampa Energía (20%) y Harbour Energy (15%), lo que conforma un consorcio mixto con presencia de los principales productores de gas del país.
El Hilli Episeyo producirá 2,45 MTPA, equivalentes a 11,5 millones de metros cúbicos diarios. Su arribo será seguido por un segundo buque, el MKII, actualmente en construcción en China y programado para ingresar en operaciones hacia fines de 2028. Este segundo módulo sumará 3,5 MTPA adicionales, llevando la capacidad total del complejo a 6 MTPA de GNL, de los cuales el contrato con SEFE absorbe más del 30%.
Con ambos buques operativos, la Argentina contará con capacidad para exportar 27 millones de metros cúbicos diarios de gas, cerca del 18% de la producción actual en los meses de invierno, lo que representa un salto cualitativo en el desarrollo de la cadena de valor del gas y un impulso clave para la expansión de Vaca Muerta.
SESA proyecta una inversión superior a 6000 millones de dólares para las dos primeras fases del proyecto, que abarcan desde 2024 hasta 2035. A lo largo de las dos décadas de vida útil estimada, la inversión total superaría los 15.000 millones, incluyendo infraestructura de transporte, logística y ampliación de campos gasíferos.
Los buques estarán amarrados en el Golfo San Matías, entre Sierra Grande y San Antonio Oeste, donde también avanzan los planes para instalar una terminal de exportación de petróleo. La ubicación fue seleccionada por su profundidad natural, capacidad logística y cercanía con los gasoductos provenientes de Vaca Muerta.
El acuerdo fue firmado por Rodolfo Freyre, chairman de SESA, y Frédéric Barnaud, director comercial de SEFE. En el acto también participaron Marcos Bulgheroni (PAE), Santiago Martínez Tanoira (YPF), Horacio Turri (Pampa Energía), Martín Rueda (Harbour Energy) y Federico Petersen (Golar LNG).
Desde la empresa alemana destacaron el valor estratégico del convenio. Barnaud afirmó que el acuerdo permitirá diversificar la matriz de abastecimiento europeo y profundizar la relación con el equipo que actualmente opera el Hilli Episeyo en Camerún. Por su parte, Freyre subrayó que la operación con SEFE constituye la primera venta a gran escala de GNL en la historia del país y un paso decisivo para posicionar a la Argentina como exportador global.
Entre 2027 y 2035, las ventas externas de GNL podrían superar los 20.000 millones de dólares, de acuerdo con las proyecciones actuales. Se trata del inicio de un nuevo capítulo en la industria energética argentina, que apuesta a consolidar su presencia en el mercado internacional a partir de los desarrollos de Vaca Muerta y de una infraestructura flotante que permitirá exportaciones continuas durante todo el año.