Luego de la renuncia de Nicolás Posse como Jefe de Gabinete de la Nación y sucedido por el ministro del Interior, Guillermo Francos, comenzó a circular y como ya lo había vaticinado el propio Javier MIlei, que Federico Sturzenegger volverá a ejercer un cargo en un Gobierno nacional como ministro y esto nos trae a los argentinos recuerdos que cambiaron para mal el rumbo de la Argentina. Endeudamiento, megacanje, recesión y una pesima política economica y financiera, es lo que nos dejo ex el Presidente del Banco Central.
Por el momento no se sabe a ciencia cierta el nombre del Ministerio nuevo que se le creará a unos de los responsables del hiper endeudamiento del país durante la era de Mauricio Macri y el megacanje en la presidencia de Fernándo de la Rúa, pero se habla de que será el encargado de desregular la economía. Este mismo personaje fue uno de los arquitectos del DNU 70/2023.
Si nos ponemos a repasar un poco la historia reciente, Sturzenegger era por el 2001 secretario de Política Económica y fue el encargado del "proceso de reestructuración de deuda soberana" iniciado en enero de 2001. En este proceso, acreedores privados y organismos multilaterales de crédito acordaron postergar por hasta 3 años los pagos en concepto de capital a cambio de una mayor tasa de interés elevada sobre la deuda. Es decir, se trata de un canje de deuda con vencimiento próximo, por deuda con un vencimiento a mayor plazo. El objetivo del megacanje, como toda reestructuración de deuda, era evitar el default y fue orquetado en ese entonces por Federico Sturzenegger bajo la gestión del entonces ministro de economía Domingo Cavallo.
Luego de la gran crisis desatada en el 2001 que tuvo que renunciar De La Rúa, el economista responsable de una de las peores crisis de Argentina, vuelve a ejercer un cargo como diputado nacional entre 2013 y 2015 por el PRO y cuando asume Macri como Presidente este mismo pasa a ocupar el cargo como títular del Banco Central de la República Argentina. Su primer accionar fue Inmediatamente levantar los controles de capitales denominado cepo cambiario, que por aquel entonces se podía comprar más 2 mil dólares por individuo. En ese periodo implementó un régimen de metas de inflación con el tipo de cambio flotante.
Durante su gestión, también buscó mejorar la competitividad del sector financiero y prospiciar el instrumento de las Lebacs. La acumulación de pasivos constituyó uno de los puntos más controvertidos de su gestión. El stock de Lebacs que había heredado eran de 30.000 millones de dólares, pero en pocos meses subió así a unos 70.000 millones de dólares. Para ese momento superaba el 100% de la base monetaria, cuadruplicando el stock en pesos y eran aquellos meses en los que el tipo de cambio se mantenía estable por las altas tasas de interés, en la cual el Banco Central pagó ARS 153 344 millones en concepto de intereses por la colocación de Lebacs, equivalentes a unos U$S 10 000 millones, considerando el valor promedio de la divisa durante el período 2016.
La política monetaria del organismo conducido por Sturzenegger le costó al Estado, desde enero del 2016 a octubre de 2017 más de 419.000 millones de pesos y sumado al stock de Letes del Tesoro Nacional que aumentó de 900.000 millones 1,2 billones de pesos. Números que dejan ver el importante desequilibrio fiscal que experimentó el gobierno de Macri. El déficit fiscal del 2017 fue el tercero más alto de la historia de la Argentina.
Ya un viejo conocido que endeudó dos veces al país, volverá a ejercer un cargo en el Gobierno de Milei y no se espera un cambio diferente, sino que una nueva desregulación de la economía que implicará más ajuste y más endeudamiento.