La justicia federal laboral determinó que dos trabajadores que se desempeñaban en la delegación Bariloche del Enacom y que habían sido despedidos en abril pasado, a pesar de contar con tutela gremial fueron restituidos en sus puestos. El organismo no acató el fallo y anunció que apelará el mismo.
La medida cautelar, en particular, afecta a Mariana Guibelalde (delegada de CTA) y a Pablo Roque (delegado de ATE y secretario de Acción Social en Río Negro de la CTA de los Trabajadores). Ambos conformaban el plantel de siete trabajadores que tenía el Enacom en Bariloche.
El Enacom justificó las cesantías en “la simplificación y automatización de los procesos”, lo cual generó “una desproporción entre las tareas llevadas a cabo (en las delegaciones) y sus estructuras”.
Gustavo Villanueva, juez federal a cargo del trámite, acogió la medida cautelar que pidieron los demandantes y consideró que la decisión de despedirlos violó garantías relacionadas con la tutela sindical, protegida por ley, ya que solo hubiera sido legítima en el caso de que las tareas de esos trabajadores hubieran sido suprimidas por completo, lo cual no ocurrió.
La CTA de los Trabajadores, por su parte, explicó que “el fallo es claro y debe cumplirse sin más dilaciones”.