La ciudad de Viedma ha dado un importante paso en la preservación de su patrimonio al declarar seis sitios como de interés histórico, cultural y municipal. Esta decisión, tomada por el Concejo Deliberante en su última sesión de 2024, resalta el valor de proteger espacios emblemáticos que forman parte de la identidad local.
Ministerio de Economía: símbolo arquitectónico e histórico
El edificio del Ministerio de Economía destaca por su arquitectura de estilo cordillerano y por su relevancia en la historia nacional. Desde su balcón, el entonces presidente Raúl Alfonsín anunció el 16 de abril de 1986 su proyecto de trasladar la Capital Federal a Viedma, marcando un momento clave en la memoria colectiva.
La historia del edificio se remonta a la década de 1940, cuando la expansión ferroviaria entre Buenos Aires y Bariloche posicionó a Viedma como un punto estratégico. Aunque las obras se detuvieron en los años 50 y fueron abandonadas tras la Revolución Libertadora en 1955, la provincia de Río Negro reutilizó el edificio para albergar oficinas públicas, convirtiéndolo en un símbolo del crecimiento institucional.
Fuente Pucará: homenaje y memoria colectiva
Ubicada frente al muelle de lanchas en la intersección de Avenida Villarino y 25 de Mayo, la Fuente Pucará fue inaugurada en 1982 como homenaje a las aeronaves Pucará utilizadas en la Guerra de Malvinas. Su diseño en forma de pirámide espiralada la ha convertido en un punto de encuentro y en un símbolo de identidad para los viedmenses, testigo de la evolución urbana de la ciudad.
Casona Bachi Chironi: memoria y derechos humanos
Construida como una de las primeras mansiones de la costanera, esta casona perteneció a la familia Caponi. En la década de 1980 fue alquilada por el Ejército Argentino y posteriormente comprada en 1983. Durante la dictadura cívico-militar, funcionó como sede de inteligencia, siendo parte del plan represivo instaurado en 1976.
Abandonada por años, en democracia se transformó en un lugar de conmemoración y lucha por Memoria, Verdad y Justicia. Desde 2008 lleva el nombre de Eduardo "Bachi" Chironi y es sede de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia.
Colegio María Auxiliadora: educación y tradición
Con más de 83 años de historia, el edificio del Colegio María Auxiliadora ha sido un pilar en la educación de la región. Su construcción, iniciada el 8 de enero de 1925, refleja el compromiso de la congregación religiosa con la formación y el desarrollo social en la Patagonia. Su sólida estructura y valor simbólico lo convierten en un emblema para la comunidad educativa.
Escuela N°1 Francisco de Viedma: legado filantrópico
Fundada en 1944, esta escuela surgió gracias al esfuerzo comunitario liderado por el presidente municipal José María Diego Contín y el respaldo del filántropo español Roger Balet. Su ubicación actual fue posible gracias a la donación del terreno y fondos necesarios para su construcción, consolidándola como un espacio clave para la educación en la ciudad.
Complejo Salesiano Don Bosco: cultura y fe
Este complejo, ligado a la labor evangelizadora de la congregación salesiana en la Patagonia, es un referente cultural, histórico y religioso. Su impacto trasciende lo educativo, preservando la memoria colectiva de generaciones de viedmenses.
En sus instalaciones descansan los restos del Santo Artémides Zatti, fortaleciendo su relevancia espiritual y simbólica para la comunidad.
Un compromiso con el futuro
La declaración de estos seis sitios como patrimonio histórico y cultural subraya la importancia de preservar la memoria colectiva y el legado de Viedma. Estas medidas no solo fortalecen la identidad local, sino que también invitan a las futuras generaciones a valorar y proteger los testimonios de su historia.