
El Gobierno nacional confirmó un incremento en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono a partir del 1° de abril, como parte de un cronograma de actualizaciones postergadas desde el año pasado. Además, se estableció que habrá otro ajuste a partir del 1° de mayo.
La medida quedó formalizada a través del decreto 243/2025, publicado este lunes en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
Según lo dispuesto, el impuesto a los combustibles líquidos aumentará en $5,461 por litro de nafta, mientras que el tributo al dióxido de carbono subirá $0,335 por litro. En el caso del gasoil, los incrementos serán de $4,266 en el impuesto general, $2,310 en el tratamiento diferencial para el sur del país y $0,486 en el tributo al dióxido de carbono.
Estos ajustes corresponden a actualizaciones pendientes de 2023 y 2024, que habían sido postergadas en varias ocasiones por el Ejecutivo. Con este nuevo esquema, parte de las subas se aplicarán en abril, mientras que desde mayo entrarán en vigencia los ajustes acumulados de todo 2024.
La actualización de estos impuestos se realiza trimestralmente según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, acumulada desde enero de 2018. Durante el último año, el Gobierno había decidido postergar los incrementos para evitar un mayor impacto en los surtidores, aunque esto afectó la recaudación fiscal.
El decreto establece que el nuevo esquema impositivo regirá para todos los hechos imponibles entre el 1° y el 30 de abril, mientras que desde mayo se aplicará el aumento total acumulado. En el texto, el Ejecutivo subraya la importancia de mantener una política fiscal consistente y avanzar con la actualización de tributos según lo previsto en la legislación vigente.